RENDIMIENTO DEPORTIVO Y MICROBIOTA

El estado de la microbiota juega un papel importantísimo y fundamental en el estado de salud del deportista.

La microbiota intestinal se compone de bacterias que colonizan nuestro tubo intestinal, y tiene diferentes funciones entre las que se encuentran: la asimilación de diferentes tipos de nutrientes, competir con otro tipo de bacterias o antígenos que quieran colonizarlos, y, principalmente incrementar el sistema inmune.

Tenemos que entender que para un deportista la relación del rendimiento con la microbiota viene dada por la unión de todos los subsistemas interdependientes (sistema renal, un sistema digestivo, nervioso, óseo, muscular, etc…) que hacen que tenga un estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo que necesita para sobrevivir y funcionar correctamente, conocido como “homeostasis”.

Sería imposible que el deportista pudiera desarrollar el máximo rendimiento si hay algún detrimento de algunos de los sistemas.

Aunque algunos sistemas prevalezcan sobre otros, en el momento en concreto de la actividad física es todo el organismo completo el que intervine.

Si entendemos o vemos como estado de salud aquel que no tenga ningún sistema penalizado y por lo tanto no penalice a otros, para que el deportista consiga el cien por cien del trabajo o el cien por cien musculo esquelético es necesario ese estado de equilibrio homeostático sin sufrir ningún detrimento.

Un menoscabo del estado de la salud ligado a la flora intestinal puede hacer que todo un macrociclo de entrenamiento se venga abajo.

De ahí la importancia de la relación de la flora intestinal y el rendimiento deportivo.